Las Lapas

 De esto que van una catalana, una gallega, una madrileña y una finlandesa y....

Lapa se empezó a gestar pocos meses antes de abrir en Mayo de 2018. Cuando delante de una café surgió la idea de crear un escaparate para el talento de la isla de Fuerteventura y del archipiélago, y albergar el trabajo de artistas, diseñadores y artesanos locales, así como marcas foráneas especialmente seleccionadas para formar parte del proyecto. En cuestión de paciencia andamos un poco escasas, así que en dos cafés estábamos buscando local y, gracias a nuestra amiga Ana, encontramos una antigua casa restaurada perfecta para nosotras. Todas nos compenetramos a la perfección y cada una aporta algo especial al conjunto.

 La idea era que Lapa fuera algo más que una tienda y al poco tiempo abrimos Talleres Guadalapa en la casita azul de al lado, donde organizábamos talleres y encuentros culturales. Con la pandemia tuvimos que dejarlo pero Talleres Guadalapa volverá pronto en otro formato... 

¿Quiénes somos?

Somos cuatro mujeres, cuatro amigas, cuatro socias, cuatro emprendedoras, cuatro artistas artesanas, cuatro uña-y-carne, somos cuatro en una. 

Julia Puranen

Nació en Finlandia en un entorno creativo, su madre es escritora y su padre y su hermano son músicos. Le interesa casi todo lo creativo. Estudió fotografía y siempre le gustó la decoración y lo textil, su tía abuela era diseñadora textil en Finlandia, tiene una de sus obras en la Casa Blanca (EEUU). Al acabar los estudios de fotografía se fue a descubrir el mundo viajando y trabajando de lo que encontraba y llegó a Fuerteventura. No tenía intención de quedarse pero la isla se decidió por ella y descubrió que era el lugar perfecto para construir un entorno a su medida. Se montó la vida ideal haciendo lo que le gusta y con la gente con la que está a gusto. Un poco como una utopía.

En Fuerteventura, donde lleva ya 17 años, trabajó como fotógrafa de surf y en hostelería, hasta que montó su marca de bolsos y accesorios con un aire nórdico, åska, que vendía en tiendas y mercadillos, hasta que creamos Lapa.

Greta Chicheri

Nació en A Coruña en 1982. Tras estudiar Bellas Artes en Madrid se instaló en Fuerteventura, tierra que le condujo a su destino de pintora. Amante del mar y de la naturaleza, su vida transcurre entre su estudio de pintura y la playa, donde va a surfear con su familia cada día.

En 2005 luego vino de vacaciones a Fuerteventura y aquí se quedó. Desde entonces regresa a Madrid cada par de años para exponer en la galería Utopía Parkway, que lleva su obra en la capital desde hace 10 años. 

La isla tiene una magia especial, una belleza seca surgida de las entrañas volcánicas, que acaba por enamorar a cualquiera. En su caso además, según cuenta, le ha servido para encauzar su carrera profesional ya que la soledad, el aislamiento propio de este paisaje y la condición de insularidad, características que para muchos pueden ser un obstáculo, para ella son un acicate en el proceso creativo.

Cris Girona

Ella es catalana. su idilio con la isla sucedió hace 10 años cuando llegó para hacer un curso de surf y se enamoró de la isla y de su monitor. Meses después dejó su vida en Barcelona y se instaló en Fuerteventura. Años después sigue con su monitor de surf y tienen un hijo.

En Barcelona trabajaba en una clínica de fertilidad. Cuando llegó a la isla se reinventó a si misma creando una marca de accesorios y objetos de decoración hechos de ganchillo. Acaba de lanzar una marca de bolsos de piel, Valonia Brand by Cris Fuset, que hace también a mano, además de la marca de ropa y accesorios que tienen junto a su socia y mejor amiga desde la infancia, inspirada en las Canarias, Canary Vibes. 

 Bili Puig de la Bellacasa

Nació en Madrid y se mudó a Fuerteventura en 2013 acompañando a su pareja por trabajo. Estudió Publicidad y Relaciones Públicas en Madrid y trabajaba en comunicación y creatividad, pero siempre le gustó trabajar con las manos: pintar, coser.... Los primeros dos años aquí los pasó entre Fuerteventura, Madrid y Ciudad de México, trabajando como directora creativa. Tener el campamento base en la isla era algo que le hacía realmente feliz. Ahora, además de mantener sus trabajos como freelance en entornos creativos, se dedica a sus ilustraciones en acuarela y acrñilico de escenas de playa desde el aire.

Los paisajes volcánicos, los atardeceres, la vida fácil y tranquila, el mar, la gente tan creativa que ha conocido… y, sobre todo, el darse cuenta de que existe otro tipo de vida más allá de oficina y el estrés de una ciudad, es lo que le atrapó. 

 Fotografías de ©Raquel Chicheri